Javier Muro
Pamplona 1968
Javier Muro, trabaja significados complejos a través de una manipulación sencilla con referencias explícitas a la otra aceptación de la apariencia: la falsificación como consuelo de un status inalcanzado. La reapropiación, el doble sentido, la manipulación trascendente del objeto encontrado y una especial fijación por los elementos y objetos del hogar y el entorno doméstico, son las constantes del imaginario y de los proyectos del artista en su trabajo.
Lo doméstico se vuelve conceptual tras pasar por las manos y la mente del escultor navarro. Y, manipulado por él de una manera sencilla e inteligente, reinventado según su estética y, sobre todo, según su concepto, en pieza artística interrogativa, con carga metafórica y simbólica, nos interpela sobre el mundo. Sobre nosotros mismos.
Para esta exposición el artista presenta 14 obras escultóricas, con reutilización de objetos y realizaciones en varios materiales: acero, aluminio, granito, bronce, madera y poliéster; además de una serie de dibujos a lápiz.
Las obras de este proyecto aluden a la naturaleza cambiante del objeto y cómo su esencia y función se transforman al cambiar su apariencia, siendo ésta la nueva naturaleza de la cosa como símbolo evocador. Denotan una transmutación y sugieren la evidencia del flujo del tiempo.
Estas obras simbolizan también un cambio en la realidad que retratan. El cambio en lo cotidiano como un sismógrafo susceptible al temblor doméstico o a la vehemencia del hogar de realidades enfrentadas, entre la ironía y la paradoja de los objetos cotidianos y el sarcasmo o la crítica de una cultura cercana. Algunas veces se crea la sensación de que las piezas están detenidas, una temporalidad a veces latente, a veces explícita.